La felicidad nos está siendo vendida y promovida por todas partes y todos los sentidos: libros, artículos, publicidad, productos… El querer ser positivo no es necesariamente algo malo, pero cuando es llevado hasta el extremo de ignorar sentimientos más negativos puede convertirse en un mecanismo dañino. Nos basamos en el artículo de The Washington Post para explicar qué es la positividad tóxica.
La positividad puede convertirse en algo tóxico en el momento en el que todo está centrado siempre en lo positivo, a la vez que se infravaloran las emociones negativas y por tanto se ignora el dolor, pero sin hacerlo desaparecer. Son muchas las marcas que trabajan con esta idea de tapar estos sentimientos negativos y así generar beneficios, se ha convertido en una mercancía muy presente en los últimos tiempos, curiosamente a la vez que los casos de depresión y ansiedad etc en la población han aumentado a grandes cifras. ¿Por qué se persigue tanto la felicidad? Parece que si no conseguimos alcanzarla tampoco alcanzaremos el éxito en la vida. Debido a esa idea nos vemos presionados a ver siempre el lado positivo de las cosas y a tener una mentalidad menos negativa, pero eso solo hace que se aislen los otros sentimientos (tristeza, enfado, miedo…). Negar estos sentimientos no hace que desaparezcan sino que empeore nuestra condición mental hasta extremos muy perjudiciales.
La realidad es que estos obstáculos han sido banalizados con el tiempo y parece concebirse como algo que se puede superar si uno lo intenta o suficiente, o bien como una cualidad de la vida inevitable a la que nos debemos acatar. Una gran parte de estos problemas tiene una relación directa con la forma en que se ha transformado nuestra economía: salarios más bajos, largas jornadas laborales, más exigencia para insertarse en el mercado, relegación al trabajador de responsabilidades más adecuadas para un sindicato, la necesidad de autogestionarse, reducción del tiempo de ocio...
Un ejemplo claro son los cambios sociales que nos trajo la crisis del covid19. Nuestra forma de vida se paralizó totalmente, así como nuestras fuentes de ingresos. La situación de incertidumbre sigue a día de hoy y es innegable que estas transformaciones a nivel social nos afectan profundamente.
El trabajo se ha adentrado en nuestras casas y dispositivos. Es una necesidad el estar pendiente constantemente de correos y notificaciones, dedicándoles más tiempo durante todo el día. Gran parte del ocio ha quedado relegado a medios digitales. Aún en los casos en los que no se han perdido vidas, sí se han perdido muchos aspectos de la vida cotidiana que conocíamos previamente.
Aún no nos hemos dado cuenta del efecto emocional que estos cambios tienen sobre la población. Tenemos sentimientos encontrados: mientras que algunos se sienten culpables por sentirse mal, otros sucumben a la ansiedad de no saber qué pasara, y otros intentan ahogar todo lo negativo en cualquier salida que puedan conseguir.
Resulta casi cómico, por lo tanto, la rapidez con el que estas preocupaciones han sido localizadas y explotadas para obtener un beneficios.
Muchos son los artistas que son próximos y han tratado el tema de la positividad tóxica como por ejemplo los dos que presentamos a continuación.
Blair es una ilustradora que a la vez mantiene su propio blog donde da consejos sobre cómo afrontar situaciones negativas sin recurrir a la positividad tóxica. Se centra mucho en el self-love y saca a luz temas que le han afectado personalmente como la obsesión de la sociedad con el alcance de la felicidad, cuando ésta no debería ser considerada una prioridad tan grande. En su blog deja claro que está muy en contra de eslóganes mercantiles que realmente no ayudan a la persona necesitada.
Link a la página oficial de Blair Kemp
Este artista trata el tema desde una perspectiva crítica, mostrando cómo desde la sociedad nos sentimos presionados a mostrar una falsa felicidad sobretodo por redes sociales. Ya que aunque esta posibilidad pueda parecer motivadora en algunos casos acaba desvalorizando la verdad o la naturaleza de nuestros sentimientos reales, lo cual puede resultar muy dañino para la salud mental de mucha gente al no poder reconocer los aspectos negativos de nuestras vidas, creando una sociedad en la que aquello negativo ha pasado a un segundo plano, siempre intenta ser escondido tras frases como mirar al otro lado y sonreir. Matthew lo que intenta promover en su blog es un discurso en el que todas tenemos influencias en todas, no vivimos en una burbuja, por tanto lo que sucede en el mundo nos afecta de forma directa, fomentando esta forma de pensar, la positividad tóxica, la cual puede traer consecuencias como ansiedad, depresión, crisis emocionales etc.
Link a la página oficial de Matthew Zaremba
Link a un artículo de New York Yoga sobre la obra de Zaremba
La capacidad de aceptar nuestras emociones, tanto positivas como negativas, es lo que mejorará la salud mental. Para esto hay que reconocer las circunstancias que nos llevan a ser infelices por lo que son: fallas estructurales inherentes al sistema de mercado, o obstáculos personales que podemos resolver con un sistema de apoyo.
Por otra parte, es necesario visibilizar las técnicas capitalistas que, como muchas otras luchas, se apropian de metodologías que pueden darnos un beneficio real y las convierten en producto para obtener un beneficio monetario. Este tipo de parches lo único que hacen es sacar provecho de la crisis emocional colectiva. La forma en que esto se lleva a cabo no sólo puede resultar inútil sino perjudicial, tanto al individuo como población al distribuir nociones erróneas sobre porqué nos sentimos como nos sentimos y qué podemos hacer para combatirlo.
¿QUÉ ES LA POSITIVIDAD TÓXICA?
“Promulgating messages of positivity denies a very real sense of despair and hopelessness, and they only serve to alienate and isolate those who are already struggling.”
Blair Kemp
ARTISTAS
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Matthew Zaremba
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INSTITUCIONES
BIBLIOGRAFÍA
“Al pasar sutilmente el sueño de felicidad desde la visión de una vida plena y gratificante a una búsqueda de los medios que uno cree necesarios para alcanzar esta vida, los mercados se encargan de que esta búsqueda nunca termine."
The Washington Post, Time to Ditch ‘Toxic Positivity,’
Experts Say: ‘It’s Okay Not To be Okay’
Zygmunt Bauman, El arte de la vida
@Matthewzaremba
@blairkemp_
Lua Kiti Picciuolo
Andrea Romero
Núria Roig
LA CULTURA DEL ENTUSIASMO